Soy casa de acogida. Es una decisión que tomé cuando empecé a entrar en foros animalistas en busca de informacion cuando recogí a mi enana.
Es una experiencia altamente recomendable. Cuando rescatas de la calle un animal, herido, maltratado, hambriento. Poco a poco le devuelves la confianza, lo sanas física y mentalmente. Te lo devuelve con creces. Y cuando por fín encuentras esa familia que lo va a querer y cuidar, es una alegria pero es agridulce porque sabes que lo echaras de menos. Cuesta mucho decir adios a ese ser que has cuidado como si fuera un hijo. Pero es una satisfaccion increible saber que gracias a tu pequeña aportación, ha salvado su vida y por fin puede estar tranquilo y feliz. Y cuando ese se va, hay siempre muchos otros que necesitarán ese hueco para poder salir adelante
A veces las cosas no salen como quisieras. A veces no puedes salvarlos, pueden estar enfermos. A veces incluso afecta al resto de habitantes. Aun asi al menos los días que estuvieron en casa estuvieron alimentados, calentitos y protegidos.